Extraído de Jabad. Com
D-os entonces renovó el pacto que forjó con el pueblo Judío en el Monte Sinaí, que había quedado nulo por el pecado del Becerro de Oro. Parte de este pacto fue la promesa de D-os de darle a los Judíos la Tierra de Israel, que en ese entonces estaba ocupada por las siete naciones Cananeas. (emorita, al kenaanita, al jitita, al prizita, al jivita y al ievusita),
Purificando Pensamiento, Palabra y Acción
Sólo seis de las siete naciones cananeas están mencionadas aquí; los Guirgashitas faltan de la lista. Esto es debido a que las primeras seis naciones cananeas personificaban las seis emociones no rectificadas del alma animal, mientras que los Guirgashitas personificaban el instinto del alma animal de expresar esas emociones no rectificadas en el pensamiento, habla y Cuando rectificamos las seis emociones de nuestra alma animal, no tenemos porque preocuparnos de combatir cualquier impulso de expresarlas.
Pero hasta que no se complete este proceso, debemos controlar nuestras facultades de pensamiento, habla y acción para asegurar que sirvan sólo a propósitos santos y no a aquellos de las seis emociones no rectificadas de nuestra alma animal. Por lo tanto el siguiente versículo nos exhorta “cuidate de no hacer ningún pacto con los que habitan en la tierra a la que vas a ingresar, para que no sea una trampa contra ti.”
Éxodo 34:10 al 23
Éxodo 34:10 (Hashem) le respondió: "Mira, hago un pacto (en cuanto al pedido de que Israel se distinga de todas las otras naciones -
Éxodo 33:16): haré distinciones ante todo tu pueblo como nunca se han hecho en toda la tierra ni en ninguna nación. Todo el pueblo en medio del cual te encuentras verá la obra de Hashem reverencialmente temible que estoy por hacer para ti.
ADVERTENCIA CONTRA LA IDOLATRÍA
Éxodo 34:11 Sé cuidadoso en lo que te ordeno. Mira, echaré de tu presencia al emorita, al kenaanita, al jitita, al prizita, al jivita y al ievusita, (pueblos que habitan en la Tierra Prometida).
Éxodo 34:12 Cuídate de no hacer ningún pacto con los que habitan en la tierra a la que has de ingresar, para que no sea una trampa contra ti.
Éxodo 34:13 Por el contrario, derriben sus altares, rompan sus monumentos y corten sus árboles de idolatría.
Éxodo 34:14 Pues no debes prosternarte ante un dios de otros, pues Hashem, "Celoso" es Su Nombre. É-l es celoso. (Él requiere exclusividad en Su servicio).
Éxodo 34:15 No hagas ningún pacto con los habitantes de aquella tierra. (De lo contrario) cuando ellos vayan a adorar a sus dioses y a ofrecerles sacrificios, ellos te invitarán y terminarás tú también comiendo de sus sacrificios,
Éxodo 34:16 (y entonces) tomarás de las hijas de ellos para casarlas con tus hijos, y cuando ellas vayan tras sus dioses seducirán a tus hijos para que (también) ellos los adoren. (Era de esperar que el versículo dijera que no hagas un pacto con esa gente para evitar que eventualmente ofrendes sacrificios a la idolatría. Pero el versículo, en consideración de la naturaleza humana, va mucho más allá y dice que ni siquiera compartas una comida con los paganos, pues de allí podría derivar un matrimonio mixto, el cual conduciría a la idolatría).
Éxodo 34:17 No te hagas dioses de metal fundido (ni dioses de ningún tipo).
Acerca de las tres Festividades de Peregrinación a Iersuhaláim
Éxodo 34:18 Cuida la Fiesta de las Matzot; siete días comerás matzot (pan sin levadura) tal como te he ordenado, en el momento indicado en el mes de la primavera (es decir, el mes hebreo de Nisan), pues en el mes de la primavera saliste de Egipto.
Éxodo 34:10 al 23
Éxodo 34:10 Ierú et-Adonay kedosháv, kí én majsór lireáv.
Reverencien a Hashem ustedes, Sus sagrados, pues no hay privaciones para quienes Le reverencian. (Los "sagrados" son quienes logran refrenar sus pasiones y deseos.)
Éxodo 34:11 Kefirím rashú veraébu, vedoreshé Adonay lo-iajserú jol-tób.
(Incluso) los (hombres fuertes como) leones en su más tierna edad pueden padecer necesidades y sufrir hambre, pero a los que buscan a Hashem ningún bien les falta- rá.
Éxodo 34:12 Lejú-baním shím-u-lí, ir-át Adonay alammedjém.
¡Vengan, hijos, escúchenme! Les enseñaré el temor a Hashem.
Éxodo 34:13 Mi-haísh hejafétz jaím, ohéb iamím lir-ót tób.
¿Quién es el hombre que desea la vida, (la vida verdadera,) que anhela larga vida para ver el bien?:
Éxodo 34:14 Netzór leshonejá merá, usfatéja middabbér mirmá.
(Aquel que) guarda su lengua del mal y sus labios de hablar falsedad.
Nota a 34:14: Cada persona tiene asignada una cuota de palabras, y al alcanzar dicha cuota fallece. De modo que cuidando la lengua uno se asegura una vida más larga.
Éxodo 34:15 Sur merá vaasé-tób, bakkésh shalóm verodféhu.
¡Apártate del mal y haz el bien, procura la paz y persíguela!
Éxodo 34:16 Ené Adonay el-tzaddikím, veoznáv el-shav-atám.
Los ojos de Hashem están sobre los justos y Sus oídos (atentos) a su clamor.
Éxodo 34:17 Pené Adonay beóse rá, lehajrít meéretz zijrám.
El rostro de ira de Hashem está contra los que obran mal, para cortar de la tierra su memoria.
Éxodo 34:18 Tzaakú vAdonay shaméa, umikól-tzarotám hitzilám.
(Los justos) claman, Hashem oye y de todas sus angustias los salva.
Éxodo 34:19 Karób Adonay lenishbére-léb, veét-dakeé-rúaj ioshía.
Hashem está próxi- mo a los quebrantados de corazón, y a los de espíritu oprimido libera.
Éxodo 34:20 Rabbót raót tzaddík, umikulám iatzilénnu Adonay.
Muchas son las aflicciones del justo; pero de todas lo salva Hashem.
Éxodo 34:21 Shomér kol-atzmotáv, aját mehénna ló nishbára.
Protege todos sus huesos, ni uno de ellos se quiebra
Éxodo 34:22 Temotét rashá raá, veson-é tzaddík ié-shámu.
La maldad provoca la muerte del malvado y los que aborrecen al justo están condenados.
Nota a 34:22: La mismísima maldad del malvado se vuelve en su contra. Enseñan los Sabios que por cada acto de bien que uno lleva a cabo se crea un ángel defensor; y por cada transgresión, un ángel destructor. Y por eso la misma maldad se vuelve contra el transgresor que la haya cometido, pues el ángel acusador creado a instancias de aquélla será un testigo irrefutable contra ese individuo.
Éxodo 34:23 Podé Adonay néfesh abadáv, veló ié-shemú kol-hajosím bó.
Hashem redime el alma de Sus servidores y no será con- denado ninguno de los que en Él se refugian.
AQUÍ FINALIZA ESTA ENSEÑANZA
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